LA AMENAZA SIN ROSTRO

Tras haber concluido el encierro domiciliario al que todo el país se vio sometido a causa de la pandemia, un grupo de amigos se reúnen para celebrar con una parrilla el no haber sido contagiados. La reunión comienza con la naturalidad de anteriores celebraciones mas, como si una oscura amenaza flotase en el ambiente, a medida que el tiempo pasa, el clima se va cargando de ominosas vibraciones que conducen la velada a un abrupto final. Es el preludio de los dramáticos hechos que el lector va a encontrar a lo largo de la novela hasta su trágico desenlace.